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Fabricando Samurais, haciendo guerreros, preparación de las suspensiones por ballestas del Suzuki SJ410

Una de las opciones más económicas a la hora de disponer de un todoterreno práctico, fiable, y muy efectivo, tanto para su utilización en competición, como para nuestras rutas y salidas al campo, o para rallyes de clásicos, se encuentra en el Suzuki SJ, en sus versiones 410, 413, o Samurai.

Una mayor altura libre puede ser de gran ayuda en etapas africanas.
Una mayor altura libre puede ser de gran ayuda en etapas africanas.

Su acertada relación peso/potencia, su relativo bajo coste de adquisición, y decimos relativo ya que en los últimos se han revalorizado debido a la poca oferta de vehículos 4×4 que hay en el mercado, y las enormes posibilidades de preparación que nos ofrecen, lo convierten en una de las mejores opciones a la hora de decidirnos por un todoterreno.

Varias son las posibilidades que tenemos a la hora de preparar nuestro Suzuki para hacer frente a cualquier tipo de obstáculo, aunque el tipo y grado de preparación varía según nuestras necesidades y la utilización que le vayamos a dar.

En esta ocasión vamos a tratar sobre las posibilidades que tenemos de aumentar la altura libre de nuestro Suzuki con sus ventajas e inconvenientes.

En toda la gama Suzuki, desde el primer SJ 410 hasta los últimos Samurais, la suspensión está formada por un sistema clásico de ballestas y amortiguadores.

Esta combinación se traduce en una gran robustez con muchas posibilidades de preparación, aunque penaliza al vehículo con una dureza de amortiguación que produce un incómodo «rebote» sobre todo a la hora de circular por pistas o carriles a altas velocidades, aunque hay que destacar que los últimos modelos comenzaron a incorporar ballestas parabólicas que resultaban más cómodas, e incluso en algunos mercados, como fue el caso del Japonés, el Suzuki se comercializó con suspensión por muelles mejorando considerablemente el confort en orden de marcha.

Una de las grandes ventajas que presenta la suspensión por ballestas es que ofrece muchas posibilidades de preparación. Con simples modificaciones podemos ganar bastante altura libre con respecto al suelo, lo que se traduce en una mejor capacidad de nuestro pequeño amigo a la hora de sortear hasta los obstáculos más difíciles.

Si a esto le unimos su poco peso y la facilidad de su motor, a pesar de su poca potencia, para subir de vueltas, tendremos un todoterreno con el que podremos atrevernos a atacar cualquier obstáculo, por complicado que éste nos parezca.

De todos modos no hay que olvidar que un vehículo, sea de la marca que sea, viene diseñado para una utilización concreta y con unas especificaciones muy estudiadas. Todo lo que implique manipular o cambiar la estructura del coche, puede acarrearnos problemas de diversa índole. Antes de hacer modificaciones de importancia tendremos que estar muy seguros y saber lo que queremos consultando las reformas con nuestro taller preparador de confianza.

Una mayor altura también implica una menor estabilidad a la hora de afrontar inclinaciones laterales.
Una mayor altura también implica una menor estabilidad a la hora de afrontar inclinaciones laterales.

El mejor sistema y el más recomendable, aunque como es de suponer el que implica un desembolso más alto, es el de sustituir las ballestas y amortiguadores originales por un kit de elevación con todos los elementos para su montaje y su correspondiente documentación para su posterior homologación para no tener problemas con la ITV.

Si por el contrario queremos una opción mas económica podemos conformamos con dar puntos o «flecha» a las ballestas y sustituir los amortiguadores que trae el vehículo por otros más largos.

Es recomendable añadir un trozo de ballesta en el tren delantero para evitar que estas vuelvan con relativa facilidad a su posición original. De esta forma ganaremos, sin demasiadas complicaciones. unos valiosos centímetros. Si a esto le unimos unas gemelas mas largas, que pueden ser de entre 7 y 10 centímetros, conseguiremos unos resultados mucho más espectaculares.

En lo que respecta a los amortiguadores estos deben ser algo más largos que los que monta el Suzuki de serie para que no se rompan en los cruces de puente cuando levantemos la rueda del suelo, cosa muy fácil ya que estos vehículos, precisamente por su esquema de suspensiones con ballesta, no tienen mucho recorrido en sus ruedas.

Si a una mayor altura, unimos unos neumáticos especializados y de mayores dimensiones, tendremos la combinación perfecta para las trialeras.
Si a una mayor altura, unimos unos neumáticos especializados y de mayores dimensiones, tendremos la combinación perfecta para las trialeras.

Reportaje basado en el artículo publicado en Revista Local 4×4 Andalucía en marzo de 1998.

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