Celebrado el Trial 4×4 Vélez de Benaudalla 2004

La localidad granadina de Vélez de Benaudalla acogió el pasado día 30 de mayo la edición 2004 de su Trial 4×4. La jornada se presentó muy propicia a los fallos, y estos fueron tantos y tan tontos que no sabemos si el causante de este «malestar» general era el intenso sol que lucía o cualquier otro extraño factor los que pudieron influir en el desarrollo de la prueba.

Los mejores, los vencedores, fueron los hermanos Borrero, que deleitaron al público asistente con una gran actuación, cuajada de buenos momentos y buenas resoluciones que les llevaron a ser los más parcos en penalizaciones, y a seguir en el tercer lugar de la provisional de la Copa, pero a sólo cuatro puntos de Alejandro Díaz y Manuel Lorenzo. Éstos, con su «pequeño» Range, consiguieron alzarse con el segundo mejor puesto lo que les lleva a situarse a tan sólo siete puntos de la primera posición de la clasificación provisional de la Copa, ocupada por el Team Jabato, que en esta ocasión se tuvo que conformar con alcanzar el cuarto puesto. Manuel García, «El frutas», parece que vuelve a cogerle el ritmo a su vehículo, y se alza con el tercer puesto lo que le supone una buena inyección de moral de cara a siguientes participaciones, teniendo en cuenta que en el cómputo de las tres convocatorias anteriores sólo había conseguido sumar un punto. Otro equipo de los favoritos, el formado por Rafa Trucios y Fermín Campaña, se quedó en el quinto puesto de la clasificación, aunque debemos tener en cuenta que su Mercedes acababa de ser recogido del taller al que había sido llevado para solucionar problemas de carburación y venía sin ser probado, por lo que algunos de los fallos que tuvieron son achacables a la falta de puesta a punto final.

En la zona media de la clasificación encontramos a Sascha Bruckner, Antonio J. López y Manuel Chamizo con sus correspondientes copilotos, que consiguieron mantenerse en los lugares que ocupan asiduamente. Descendiendo en la tabla clasificatoria encontramos a Jesús M. Ávila y su copiloto Ricardo que posicionaron su proto en una modesta novena posición por exceso de fogosidad. Bajando aún más a Manuel Garrido / Fco. Correa en la décima posición, en la undécima a José M. Gutiérrez / Javier González con un antiguo Land Rover Santana 88 ligero casi sin preparación alguna. En la posición doce se sitúa Andrés Ramos / Roberto García después de sufrir una pequeña avería que los dejó inmersos en la fosa de agua de la zona tres y sin poder afrontar las dos zonas que les quedaban para finalizar el recorrido. Los penúltimos en la tabla fueron Fco. García / Javier Herrador (campeón del Dakar 2004 en su modalidad) con su Mercedes G, y para finalizar quedaron Luis Ortigosa y su copiloto Rocío Fernández.

Como todos los circuitos recorridos hasta el momento, y porque además lo manda el reglamento de la Copa, éste contaba con las consabidas seis zonas a superar en un plazo establecido de cuatro horas. Son los propios equipos participantes los que eligen sus estrategias y el momento adecuado para ir superándolas a su antojo.

La nota predominante fueron las piedras que abundaban en todas las zonas, aunque eso sí, dependiendo de la zona el tamaño de parecía variar, destacando principalmente la cuatro por la magnitud de las rocas a superar, y la seis porque en vez de piedras sueltas eran auténticas murallas transversales que al más mínimo descuido golpeaban sin compasión los bajos de los vehículos. A pesar de todo, la más temida era la zona dos, que constaba de varias zanjas transversales hechas con excavadora, una fosa de grandes neumáticos y por último dos zanjas que se atacaban longitudinalmente, pero que para conseguir superarla había que cruzar transversalmente.

La zona que sufrió mayor degradación fue la número tres, llegando a comentar algunos de los participantes que no debía de ser válida, ya que en últimas instancias el terreno estaba tan suelto que era casi imposible la subida. Esta misma zona, una vez culminada la subida, ofrecía un pequeño recorrido con un giro de 180 grados, para afrontar posteriormente una bajada,  bastante estrecha en la que la mayoría de los equipos tuvieron que realizar diversas «marcha atrás» con las consiguientes penalizaciones.