De un tiempo a esta parte, Mazda ha dado un salto de calidad en su producto, rivalizando sin complejos con las principales marcas premium y ofreciendo un producto muy digno de esta categoría.
Con el CX-60 de Mazda lanza el primer híbrido enchufable de la marca en todo el mundo, y se convierte en el vehículo más lujoso y de más calidad que haya fabricado.
De estilizado y suave diseño exterior, este SUV de generoso tamaño (4,74 m) viene equipado con motorizaciones de gasolina de nueva generación de 2.5 litros y cuatro cilindros con inyección directa de 190 CV en combinación con un potente motor eléctrico de 129 kW que genera además 173 CV extra y alcanza una autonomía eléctrica de 63 kms.
Mazda informa que el consumo de combustible en ciclo combinado es de tan solo 1,5 litros/ 100 kms según el ciclo WLTP, pudiendo circular hasta a 100 kms/h en modo completamente eléctrico.
Se ofrecen además versiones no enchufables de gasolina de 3.0 litros y seis cilindros en línea de 327 CV y también diésel de 3.3 y seis cilindros. En ambos casos se combinan con un sistema de hibridización ligera de 48 v, y con consumos también ajustados, que llegarán al mercado más adelante.
De entrada todas las versiones incluirán de serie la tracción total i-Activ AWD de Mazda que funciona a la manera tradicional mediante un túnel de transmisión generando un extra en su respuesta, siendo opcional también mas adelante la tracción trasera.
En todas las variantes monta trasmisión automática de 8 relaciones, y el selector Mi-Drive habilita entre cinco modos de conducción (Normal, Sport, Off-road, Towing y EV) para sacarle el máximo rendimiento en cada circunstancia y está dotado de un asistente de tracción todoterreno para liberar el vehículo en caso de haberse quedado atascado en alguna aventura.
En su comportamiento, a medio camino entre un deportivo y un SUV, se perfila muy capaz, gracias a su suspensión firme y dirección precisa, siendo muy cómodo y ágil en carreteras de montaña.