Ineos reúne a los mejores fabricantes para el desarrollo del mejor todoterreno posible, el Ineos Grenadier
Los dueños de Ineos, marca dedicada a los productos químicos principalmente, estaban un poco cansados de la nueva generación de SUVs, tecnológicamente muy desarrollados, que tienen buen comportamiento en asfalto o en ciudad, pero que han perdido la capacidad de desenvolverse en el campo, superar obstáculos de cierta dureza o transitar sin dificultad por barro o nieve. Y se decidieron a construir el suyo propio, con la intención de ocupar el hueco del último todoterreno puro que quedaba, el Land Rover Defender.
Varias han sido las premisas que han seguido con el Grenadier para que se convierta en una herramienta de trabajo con la máxima capacidad todoterreno y que a la vez mantenga la durabilidad y la utilidad. Una de ellas es la fiabilidad, planteando un vehículo lo más analógico posible y la segunda ha sido la practicidad en el ambiente en el que se va a desenvolver. Como ejemplo de la aplicación de estos principios, se han decidido por prescindir de la suspensión neumática, que aun siendo más cómoda en asfalto, no trabajaría bien en el campo, punto de mira de su objetivo.
Conscientes de su poca experiencia en el mundo automotriz, se han centrado en encontrar los mejores equipamientos en otras marcas especialistas para lograr su objetivo. Se han decantado nada menos que por BMW en el apartado del motor, con un seis cilindros en línea twin-turbo de 249 CV en la versión diesel y 285 CV en la versión gasolina, sin nada de ayudas eléctricas ni hibridizacion de ningún tipo.
Las suspensiones son de Magna Steyr, mientras que la caja de cambios automática de ocho relaciones con demostrada robustez y fiabiliad es de ZF, la misma que trabaja con BMW y especialista en este sistema. Carraro, por su parte, ha desarrollado los ejes delanteros y traseros.
También han elegido empresas españolas de renombre para que desarrollen su Ineos Grenadier. La multinacional española Gestamp se encarga de la fabricación del chasis de largueros, que además de tener una resistencia excepcional permitirá en el futuro más configuraciones, como las versiones pick up o la station wagon. Y el Grupo Oran, que sin ser tan conocido, fabrica las piezas de refuerzo de la carrocería en acero galvanizado para que esta resulte lo más resistente y duradera posible.
Muchos son ya los que esperan con anhelo la llegada de este nuevo modelo y que viene a ocupar el hueco del auténtico todoterreno del siglo XXI. Según nuestras informaciones, las primeras unidades podrán ser vistas a partir de este verano.
