El Cubre Cárter, nuestro mejor aliado a la hora de proteger la mecánica de nuestro vehículo de impactos por piedras o ramas

Uno de los elementos más importantes de los vehículos todoterreno y SUV, sobre todo si se recorren terrenos irregulares por el campo, es sin duda el protector del cárter, también conocido como cubre cárter, que nos ayuda a proteger tanto la parte baja del motor, el cárter y el sistema de transmisión, de posibles impactos que pueden dañar seriamente nuestro coche.

Como cualquier otro elemento de nuestro vehículo y durante las revisiones mecánicas a las que se sometan regularmente, no debemos olvidar que se debe echar un vistazo a la plancha cubre cárter la cual debe ser limpiada regularmente para eliminar tierra, piedras o cualquier otro residuo acumulado que pueda castigar los bajos ya sea a corto o largo plazo. También debemos fijarnos en cualquier signo de posible pérdida de aceite, o líquido de transmisión con el fin de repararlas lo antes posible y evitar tener problemas de lubricación.

Además también es recomendable revisar la existencia de deformaciones o golpes con el fin de reparar o sustituir la plancha protectora así como asegurarse de que los pernos de fijación siguen bien fijados y no se hayan aflojado o perdido con la vibración del vehículo.

Las planchas protectoras del cárter pueden estar fabricadas en diversos materiales. Los más clásicos y conocidos son el acero, el duraluminio o materiales plásticos reforzados con fibra de vidrio, si bien comienzan a introducirse en el mercado otros elementos más actuales como el kevlar o la fibra de carbono.

Los protectores de cárter de acero son los más pesados, pero también los más resistentes y duros. Toleran casi cualquier impacto en los bajos y tienen un precio muy interesante para su buen servicio, ofreciendo también la ventaja de poder ser reparados fácilmente. Al instalar una plancha de acero, se añaden alrededor de 10 kilos más al vehículo.

Los fabricados en duraluminio se caracterizan por ser ligeros y al mismo tiempo resistentes soportando fuertes impactos, lo que les hace ser ideales para cualquier recorrido. Cuentan además con la ventaja de que ya que apenas sufren corrosión, tienen una alta durabilidad. Son muy fáciles de instalar y tienen un precio algo mas elevado que los protectores de acero. Su peso puede oscilar entre los 4 y 6 kilos dependiendo del modelo y superficie que protejan.

Son muchos también los que emplean protectores de plástico reforzado con fibra de vidrio, siendo estos los más livianos con un peso de entre 2 y 4 kilos. Ofrecen una gran facilidad para su diseño y posterior moldeado quedando estéticamente muy bonitos, pero no son especialmente duraderos pues un impacto fuerte puede dañarlo, siendo difícil o nula su reparación. Son los que emplean aquellos que circulan por terrenos no muy accidentados o por carriles en buen estado.

La fibra de carbono viene a sumarse más a esta lista sobre todo recientemente. Se utiliza en la fabricación de piezas de automóviles de alta gama, aviones y otro tipo de tecnología y es que la relación entre ligereza y resistencia respecto al acero o el aluminio lo hace ideal para utilizarse en la fabricación de planchas protectoras para cubrir el cárter. Aunque son susceptibles de sufrir daños en situaciones de impacto extremo, no se ven afectadas por la corrosión o las altas temperaturas, lo que les aporta una mayor durabilidad. Los protectores de motor de fibra de carbono son más caros que los de acero o aluminio debido al costo del material y su fabricación.

En los tiempos recientes, se han introducido materiales tan novedosos como el kevlar, un compuesto sintético fuerte y duradero que se emplea en la elaboración de chalecos antibalas y otros dispositivos de protección. Los protectores de cárter construidos con kevlar destacan por ser más resistentes que los de aluminio y acero, siendo a su vez, son mucho más livianos, partiendo de los 2 kilos de peso según el grosor, y que pueden aumentar si se les da un refuerzo extra de placas de aluminio. Son considerados de alta gama y suelen ser más caros que los protectores de cárter de otros materiales.