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Descubre cómo han preparado al Porsche 911 para lograr ascender hasta el volcán activo más alto del mundo

La conocida marca alemana Porsche ha convertido dos clásicos modelos 911 en unidades experimentales únicas preparadas para ponerlas a prueba en las más duras condiciones de terreno y temperaturas gélidas, consiguiendo ascender los 6.007 metros de altitud del volcán activo más alto del mundo, el Ojos del Salado en Chile.

Para alcanzar este hito, ha sido necesario someter a los vehículos a mejoras sustanciales para adaptar un vehículo diseñado enteramente para la carretera y convertirlo en un todoterreno extremo. La primera necesidad para estos 911 Carrera 4S era la de aumentar su agarre en superficies de arena suelta y hielo; para ello se ha elevado la altura de la carrocería añadiendo unos ejes pórtico que han levantado al Porsche hasta los 35 centímetros, y se han incorporado nuevos ejes de mayor resistencia y neumáticos específicos de 4×4 de 310 mm de ancho.

Además se ha reducido la relación de cambios de su caja de transmisión manual de siete marchas que viene equipada de serie acoplada al motor bóxer de seis cilindros turboalimentado, también de serie, que desarrolla 443 CV de potencia.

Con el fin de de fijar las ruedas en el suelo el mayor tiempo posible, se ha introducido un dispositivo, el Porsche Warp Connecter, con el que se habilita una carga constante sobre el firme sobre todo cuando se encuentra sometido a grandes fuerzas de torsión, y se trabajó también en los bloqueos de diferencial manuales, logrando de este modo una capacidad de tracción máxima.

Los bajos han sido protegidos con planchas de fibra de aramida, un material ultra resistente y ligero, que hace resbalar el 911 sobre las rocas en caso de verse obligado.

Para terminar, el sistema de refrigeración se ha situado a una altura más elevada para mayor protección y como elementos de seguridad se han instalado barras de seguridad, asientos de fibra de carbono y arneses, así como un cabrestante de seguridad en el frontal.

No es la primera vez que Porsche hace pruebas de este tipo. Hace ya 30 años se instaló la tracción a las cuatro ruedas en un 911 como un experimento y les resultó tan interesante, que continuaron en su desarrollo hasta tal punto que, en 1984 acabaron ganando el Rally Dakar con el modelo 953.

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